El patrocinador de la semana - David L. de Samurai Financiero
¿Te gustaría saber cómo generar ingresos recurrentes en bolsa, con menor riesgo que los inversores tradicionales?
¿Sí?
Entonces, te invito a que veas esta clase, en la que aprenderás cómo hacer que te paguen por poner una orden limitada para comprar o vender tus acciones preferidas.
Y lo mejor de todo es que, puedes implementar estas estrategias en un corto espacio de tiempo.
Descubre cómo generar ingresos, de una manera simple y al alcance de cualquiera.
Algo que aplica hasta el mismísimo Warren Buffett.
La cagué.
De hecho, no sé si te acordarás, pero lo viste.
Hoy es 31 de julio, y este no es el primer correo que preparé para hoy.
Preparé otro, hablando de las vacaciones, pero lo mandé por error justo cuando lo preparé, el 2 de Junio. Lo tienes aquí.
Y, por desgracia, cagarla es inevitable.
Pasa, tarde o temprano, y vuelve a pasar muchas más veces.
Lo bueno es que no pasa nada. No es el fin del mundo.
Nadie me insultó, nadie se rió de mí. No pasa nada por cagarla.
De hecho, hasta lo puedes aprovechar.
¿Cómo?
Pues, por ejemplo, escribiendo un correo como el que estás leyendo ahora, un correo sobre ese fallo.
Y es que fallar es humano, y la única forma de evitarlo es no hacer absolutamente nada, no probar nada nuevo, y no arriesgar lo más mínimo.
Pero esa no es forma de vivir, y no vale la pena.
Prefiero cagarla 1.000 veces que no intentar nunca nada.
Eso es algo fundamental, y es algo que impide a muchísima gente pasar a la acción, el miedo a equivocarse.
Por favor, que no te pase a ti. Puedes tener miedo, vale, pero que ese miedo no te frene.
Si te frena, terminarás arrepintiéndote, y eso es mucho peor que equivocarse al probar algo.
Haz cosas, equivócate, aprende de tus errores, y sigue avanzando.
Sinceramente, probablemente me vuelva a pasar lo mismo en alguna otra ocasión. No pasa nada.
He mandado decenas de newsletters, y solo me ha pasado 1 vez por ahora.
39 bien, 1 mal.
Y, aun así, habría gente que solo se fijaría en la 1 mal. Pues no, fíjate en las 39 bien.
Y mira, para que veas, hasta los errores pueden ser buenos. Fue mandar el correo y tener casi más interacción que en los correos normales que mando. Y todos los mensajes con gracia y de buen rollo. Porque cuando te equivocas, y además lo admites, la gente lo entiende.
Ahora sí, feliz agosto!