Cambia las reglas del juego
Muchas veces no hace falta inventar nada, y solo con inspirarse en otros ya es suficiente.
Pero a veces compensa ser el primero en hacer algo, cambiar las reglas del juego.
No es fácil, pero desde luego vale la pena intentarlo.
El patrocinador de la semana -
¿Alguna vez has querido invertir en startups pero te has dado cuenta de que no podías hacerlo? ¿Ni contabas con la red adecuada, ni podrías acceder a las startups más exclusivas?
Tras una apertura tremendamente exitosa en Francia el año pasado con el presentador de Shark Tank, Anthony Bourbon, y fundadores de unicornios como Jonathan Angelov de Aircall o Eric Larchevêque de Ledger, el club de inversión de Blast, cofundado por otro fundador de unicornios Thomas Rebaud y el presentador de podcasts Pedro Buerbaum, arrancó en España a principios de 2024.
Blast reabre ahora 500 nuevas plazas para desplegar más dinero en más startups españolas, haciendo crecer el club paso a paso hasta convertirse a finales de año en el mayor vehículo de inversión del panorama tecnológico español, con una capacidad de 30 millones de euros anuales para invertir en startups españolas en fase semilla.
En la actualidad, la lista de espera supera las 12.000 personas, y es necesario inscribirse en ella para poder optar a una plaza de socio en el club. La reapertura ofrecerá a los futuros socios cinco niveles diferentes de afiliación, con precios anuales a partir de 1.000 euros y un tope de inversión anual que oscila entre 10.000 y 300.000 euros.
Sea el que sea el negocio en el que estás metido, intenta dar con algo nuevo, con una nueva forma de hacer las cosas.
No hace falta cambiar el negocio radicalmente, pero sí intentar innovar un poco.
Por ejemplo el primer móvil con pantalla táctil, o algo mucho más simple, el primer carnicero en vender una suscripción mensual a chuletones.
Hay una serie que me gusta mucho, The Office, y el otro día vi esta escena que me hizo pensar en lo que te estoy comentando.
Es algo que creo que cualquiera que tenga una empresa debería intentar.
Cambiar las cosas, aunque a veces no sea necesario, puede darte una ventaja competitiva que dispare tu negocio.
Que algo se haga siempre de una forma no implica necesariamente que no existan otras formas de hacerlo, y que algunas de ellas puedan ser mucho mejores, o simplemente tener un público diferente.